Discriminación interiorizada: mujeres en el ámbito profesional

Desde un punto de vista psicológico, me parece muy interesante resaltar la discriminación interiorizada, grave discriminación contra uno mismo y, posiblemente, en la mayoría de las ocasiones, de carácter inconsciente, silenciosa, escondida, pero con una alta influencia sobre la autoestima, el establecimiento de relaciones con los demás, el comportamiento, la percepción de una misma y, por supuesto, sobre la proyección personal y profesional futura.

Los ejemplos mas frecuentes por mi profesión los encuentro en el ámbito profesional y entre mis compañeras mujeres. Mujeres potentes, formadas, con altas competencias personales y técnicas, que muestran comportamientos autoexcluyentes, con creencias profundas acerca de que no son merecedoras de determinados puestos, confundiendo el desempeño de puestos de liderazgo con ser agresivas o hiperdominantes, elementos con los que no se ven identificadas.

Sentencias del tipo "Las mujeres no sabemos mandar", "No tenemos el carácter competitivo de los hombres"....siguen dándose entre las mujeres en el entorno laboral. 

La discriminación interiorizada de las mujeres en el ámbito laboral refuerza los privilegios de los hombres a la hora de acceder a puestos de responsabilidad, lo que produce una compensación de las actitudes y comportamientos de ambos géneros, dificultando su ruptura.